jueves, 17 de mayo de 2012

HERMANO ENFERMO OFRECE A DIOS TU ENFERMEDAD

VENID A MÍ TODOS LOS QUE ESTÁIS FATIGADOS Y CARGADOS, 
QUE YO OS ALIVIARÉ. TOMAD SOBRE VOSOTROS MI YUGO Y, 
APRENDED DE MÍ QUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZÓN 
Y HALLARÉIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS. (Mt. 11,28)

HERMANO ENFERMO OFRECE A DIOS TU ENFERMEDAD
Hermano mío, a tí te hablo, a tí que estás enfermo, a tí
que sufres y no sabes que hacer con tanto dolor...
Nada hay más grande en el universo que Jesucristo, y
nada hay más grande en Jesucristo que su sacrificio y dolor.
Jesús quiso libremente, por amor, ser crucificado y
experimentar el dolor para que nosotros los hombres caídos
por el pecado, recibiéramos la salvación eterna.
Hermano mío, Dios te ama, y te ama con todo corazón;
El vive dentro de tí y comparte tu enfermedad.
Tú ahora que experimentas a Jesús crucificado, a Jesús
desnudo con el peso de todo dolor, ofrece tu enfermedad
a nuestro Padre del cielo, con paciencia y con alegría,
pensando en las penas de Cristo Bendito, las cuales tuvo que
pasar por nuestro amor.
Ofrece todos tus dolores por aquellos a quienes amas,
por tus padres, por tu esposa, por tus hijos y por tus
hermanos.
Hermano, Dios necesita de tí y de tus sufrimientos,
ofrécelos también por tus compañeros enfermos, 
por todos los hombres que no conocen a Dios, 
por los que obran injustamente y hacen daño a nuestros hermanos.

¡EL TE PROMETE EN CAMBIO, EL CONSUELO DE SU PAZ 
EN MEDIO DE TU ENFERMEDAD!

No hay comentarios: